Cuántas veces no hemos cancelado una visita al dentista porque nos produce ansiedad, porque le tenemos miedo al dolor que podamos sentir durante el tratamiento odontológico o miedo al ruido de algunos instrumentos utilizados por ellos o simplemente miedo por traumas vividos? 

Ciertamente las citas odontológicas son las citas medicas más canceladas en el mundo entero, aunque suene como chiste, es la realidad. En su gran mayoría por traumas vividos en el pasado que suelen reaparecer cada vez que visitamos al especialista. Las postergaciones para nuestras citas acarrean graves consecuencias, es decir, solemos visitar al dentista solo cuando se nos presenta una emergencia por dolor y raras veces asistimos por prevención.

Debemos entender que con el pasar de los años aparecen nuevas técnicas y procedimientos odontológicos, cada vez menos indoloros o perceptivos para el paciente. Muchos de los tratamientos utilizados en el pasado, quedaron en el baúl de los recuerdos. El odontólogo es un profesional de la salud que solo quiere ayudarnos a evitar dolores o si ya los tenemos, quitarlo, no es la bruja de los cuentos de hadas. 

Aquí te damos algunos consejos para manejar el miedo antes o durante la consulta odontológica, claro esta, son técnicas usadas para manejar un miedo de leve a moderado no para manejar altos niveles de estrés.

Lo primero que debes hacer, si eres un paciente ansioso, a la hora de agendar una cita, es consultar si puedes asistir como observador con algún otro paciente, para ver como trabaja el dentista, esto puede ayudar a calmar un poco la ansiedad, pues, te permitirá ganar la confianza con el profesional. Lo importante es confiar en él y comprender que el odontólogo solo quiere lo mejor para ti. 

Pídele información sobre el tratamiento que te van a realizar, los pasos a seguir, recomendaciones, para evitar llegar nervioso a la consulta y con incógnitas sobre lo que harán, sobre todo si te van a realizar extracciones, cirugías periodontales o tratamientos de conducto.

Trata de asistir a la consulta en compañía de algún conocido, te mantendrá distraído con la conversación. Hay quienes previo a la cita, toman infusiones o té de tilo, malojillo, toronjil, manzanilla, valeriana. Estas infusiones naturales ayudan a mantenernos relajados. Pero si crees que necesitas algún medicamento deberás consultar con tu médico, quien determinará si debes tomarlo y cual tomar, no te automediques.

Muchos dentistas recomiendan el uso de audífonos con música suave o cualquier música que nos agrade, pues, nos ayuda a bloquear el ruido molesto de algunos instrumentos utilizados en la consulta como la turbina, que aunque sea muy preciso y seguro, incrementa el miedo en los pacientes. Además ciertamente la música nos ayudará a relajarnos y mantener el control de nuestro cuerpo.

Hay muchos pacientes que realizan técnicas de respiración, que consiste respirar profundo y pausado. Inhalando por las fosas nasales y exhalando por la boca, esto nos ayudará a mantener el control. Los ejercicios de respiración son muy efectivos para la reducción del estrés cuando enfrentamos niveles de ansiedad leve o moderado, incluso para aclarar la mente o conciliar el sueño, pero no son efectivos cuando el nivel de estrés llega a un nivel más altos. Es recomendable tomarse unos minutos del día para respirar profundo y separarnos de todo aquello que nos agobia.

Existen varias técnicas de respiración entre ellos tenemos:

1. TÉCNICA 4-7-8

Esta técnica debe ser realizada, preferiblemente, sentados con la espalda recta. Consiste en tomar aire por la nariz contando hasta 4, la retenemos en los pulmones durante 7 segundos y luego botamos el aire por la boca contando 8 segundos. De ahí su nombre de 4-7-8. 

2. RESPIRACIÓN ABDOMINAL

Debemos colocar una mano en el pecho y la otra mano en la barriga, inhalamos el aire por la nariz, debemos sentir como se mueve la barriga, como si se estuviera llenando, y no que se mueva el pecho. Se debe repetir entre 6 y 10 veces de forma lenta.

3. RESPIRACIÓN ALTERNADA. 

Es utilizada en el yoga con el nombre de NODI SHODHANA. Se coloca el dedo pulgar derecho sobre la fosa nasal derecha, inhalamos profundo y cuando lleguemos al punto máximo, tapamos la fosa izquierda con el dedo anular y meñique de la misma mano, soltando el aire por la fosa nasal derecha. Se debe repetir entre 4 y 8 veces.

4. RESPIRACIÓN ENERGIZANTE.

Esta consiste en inhalar lento por la nariz y exhalar rápido también por la nariz. Esta debe ser una respiración abdominal o donde se mueva solamente la barriga. Se repite aproximadamente 10 veces.

Intenta estos pasos iniciales para manejar el miedo previo o durante una cita odontológica, si eres un paciente con bajo nivel de ansiedad. Los dentistas son profesionales calificados que solo buscan ayudarte a mejorar o mantener tu salud bucal.

Le hacemos una pequeña demostración para evitar el miedo al dentista, aplicando la técnica de respiración.